Ciencia

Qué nos enseña la biología sobre la arquitectura. Jean Piaget y el cronotopo.

Hace unas semanas visité el grupo de investigación en Arquitectura, Mente y Sociedad de la Universidad Politécnica de Catalunya en una de sus reuniones semanales en la que hablaban de la relación entre las personas y el medio. Os hago un resumen de lo que aprendí en esta reunión que ha sido altamente inspiradora.

Jean Piaget

La primera referencia que comentaron fue Jean Piaget, el epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo que estudió la naturaleza desde el punto de vista de la cultura. Le interesaba observar cambios en los seres vivos cuando cambian de lugar, algo así como una biología en función del espacio. Ello me interesaba parar entender mejor cómo los entornos influyen en las personas y seres vivos.

Piaget cuidaba variedades de plantas y pequeños organismos que cambia de hábitats (literalmente, los movía de un país a otro) y llegó a observar que efectivamente los seres cambiaban al cambiarlos de lugar; y de hecho lo hacían muy rápido, en pocas generaciones. Los cambios incluían variaciones de comportamiento, estructura del cerebro y hasta ADN. Piaget escribe una teoría del intercambio entre el ser y el medio rechazando las tesis que decían que la única herencia era el ADN y que el medio ambiente no tenía ninguna influencia. Sin embargo, tampoco habla de un determinismo del medio ambiente.

Piaget dice lo siguiente; que ni hay una directa causa-efecto entre el organismo y el medio, ni hay una autonomía del organismo prescindiendo del medio. Dice que hay una selección de las posibilidades que tiene el organismo en ese medio. Por lo tanto el organismo no cambia por cambiar, sino que hay una relación de co-acción entre los dos. Es decir, que de todas las maneras de generar equilibrio con el medio se seleccionan y producen algunas.

Estas conclusiones son muy interesantes ya que podemos trasladarlas a la arquitectura: ni los entornos influyen directamente, siempre y por igual en las personas que los habitan ni podemos decir que las personas no sean nunca influidas por esos entornos. Existen múltiples maneras de relacionarse con el entorno y dependiendo de otros condicionantes internos de las personas (cultura, edad, necesidades, deseos) se producen algunas de ésas.

A estos tipos de relaciones les llaman CRONOTOPOS. El cronotopo (tiempo-espacio) es un cruce físico/social de co-acción. Es decir, la relación bi-direccional entre una sociedad y un lugar en un determinado periodo de tiempo. En cualquier lugar, el desarrollo histórico-social no se para y ello cambia de nuevo el lugar. Otras veces el medio cambia y la gente cambia para adaptarse.

cronotopo

Según Piaget, esta “comunicación” entre el medio y el organismo se hace a nivel virtual. Esto simplemente significa que no hay una comunicación física tangible, sino que pertenece más al campo de lo mental o virtual.

Es por eso que es tan difícil analizar cómo la arquitectura influye en el ser humano; cuál es el proceso mental o virtual que usa el ser humano para recibir la comunicación del medio y elegir una reacción. La psicología ambiental trata de describir algunas de las relaciones de efecto que el entorno provoca en las personas, pero la neurología ambiciona comprender el cómo sucede.

El proyecto de arquitectura también se adapta –o debería hacerlo- al cronotopo en que se construye. Es decir, una arquitectura sensible varía con el sitio y el momento. Un ejemplo que pusieron fue Fernau Hartman; no hace la misma arquitectura en todos los sitios sino que busca relacionar habitantes y medio usando la geometría como vehículo de comunicación.

Fernau Hartman
Caperton House, Fernau Hartman

En conclusión, veo dos niveles de relación. En primer lugar entre el cronotopo físico-social y la arquitectura; y por otro lado entre la arquitectura y las personas. Así pues, la arquitectura es un medio entre la persona y el cronotopo. Lo quieras o no, te mete dentro y abre posibilidades de reacción.

Mi visita a este grupo de investigación me ha hecho darme cuenta de las relaciones tan sutiles e inmateriales que existen entre el medio y los seres y ello ha reforzado mi interés en comprender cómo suceden. Lo que me pareció más interesante fue escuchar un punto de vista diferente acerca de la arquitectura como medio a la experiencia de lo social y lo físico más que de un determinismo del espacio sobre el comportamiento humano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *