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¿Cognición y arquitectura? Echa un vistazo a nuestro resumen del Foro.

Si te perdiste la conferencia de Christoph Hölscher y Victor Schinazi en la inauguración de los Foros 2016 “Wayfinding: Spatial Cognition in Architectural Design”, si te apabulló la cantidad de datos que compartieron o si tu inglés estaba algo oxidado para seguirles el ritmo, aquí os dejamos un resumen de los puntos que nos parecieron más útiles para aplicar al diseño arquitectónico y algunas cuestiones que pueden generar debate.

En su interpretación del tema de Foros de este año “Origins”, los conferenciantes centraron su atención en la búsqueda de los mecanismos de las personas. Desde su campo de estudio hablan e investigan sobre cómo las personas se mueven en un espacio. Como mencionó Christoph, refiriéndose a la biblioteca pública de Seattle de OMA, “hay que descubrir el lado humano detrás del envoltorio”.

Christoph y Victor forman la cátedra de Ciencia Cognitiva de la universidad ETH de Zurich. Como nos contaron el lunes, la ciencia cognitiva estudia cómo el cerebro humano procesa la información. Concretamente, ellos estudian el procesamiento de información espacial. Es decir, cómo la mente recibe, analiza y responde a los estímulos del entorno. Cualquier estímulo produce una respuesta emocional que cambia nuestras percepciones y nuestra actitud.

Entendimos que su objetivo como científicos es comprender el porqué del movimiento de las personas, de sus capacidades de orientación y de sus impresiones subjetivas de la legibilidad de un lugar. Nos contaron que su objetivo cómo grupo de investigación es ayudar a arquitectos a mejorar la navegación de sus edificios en las fases de diseño o de rehabilitación. Aunque también remarcaron que todo depende de la estrategia del diseñador. Por eso somos nosotros quienes debemos preguntarnos ¿qué queremos conseguir? ¿un entorno funcional y intuitivo o un lugar que transmita complejidad y desconcierto? Depende.

OMAAlgunas de las percepciones que recogieron de usuarios de la biblioteca pública de Seattle de OMA fueron:

·    Frustración por contradicción: Cuando se sube por las escaleras se ven áreas de la biblioteca donde no se puede saber cómo se accede ya que las escaleras llevan a una planta superior. Es una discrepancia entre lo que vemos y lo que podemos hacer.

·    Desconcierto para encontrar la salida: No se puede bajar por donde se había subido ya que las escaleras mecánicas solo llevaban en una dirección. Concepto de no-reversibilidad de una ruta.

·    Confusión para moverse en el edificio: Si todas las plantas son distintas las unas de las otras los usuarios que no conozcan bien el edificio pasarán un apuro para descubrir cómo moverse de un punto al otro cada vez que tengan que hacerlo.

¿Son estas percepciones forzosamente negativas? Confiamos que Rem Koolhaas sabe lo que hace, y que la complejidad y el desconcierto son un valor en su arquitectura. Christoph mencionó dicho tema apuntando que generar estrés en el movimiento por un edificio puede estar bien hasta cierto punto, ya que en el lado opuesto del estrés hallamos el aburrimiento, y no queremos hacer edificios sin ningún interés. Por contra, en programas tan estrictos como un aeropuerto repensar y planear una mejora en la movilidad de los usuarios puede marcar la diferencia. Un consejo sencillo que dieron es permitir que las varias opciones de navegación sean visibles simultáneamente antes de la toma de decisión, tal y como ocurre en la T1 del Aeropuerto del Prat de Barcelona.

¿Con qué métodos analizan la movilidad en los proyectos arquitectónicos? Más que los experimentos con visitas y rutas reales defendieron, por su facilidad y viabilidad, el uso de realidad virtual combinada con sistemas de detección de pulso, temperatura de la piel y movimiento del ojo.

Dichos sistemas permiten medir el nivel de estrés de una persona cuando se mueve en un escenario 3D con gafas de realidad virtual. Estas mediciones tomadas de muchas personas permiten conseguir  “mapas de estrés” en el interior de edificios o en un barrio y poder identificar, posteriormente, las zonas más conflictivas en un entorno. Gracias a la realidad virtual se pueden tomar estas mediciones antes de la construcción de un edificio, cuando existe aun posibilidad de realizar cambios en el diseño testando varias opciones.

Space Syntax

Otro método de análisis espacial que presentaron es el Space Syntax, creado en la Barlett School of Architecture de la UCL en los años 70. Este método descompone la estructura de un espacio en fragmentos interconectados y permite medir computacionalmente la cantidad de relaciones entre cada fragmento y el total para poder así jerarquizar los fragmentos de los más integrados (aquellos con más conexiones) a los menos integrados. Los científicos en UCL han demostrado que los resultados de este análisis matemático son coincidentes con las áreas de alta intensidad de una ciudad o edificio. Es decir, han demostrado que la estructura de un espacio afecta al comportamiento de las personas, que por tendencia natural se colocan en las zonas más integradas (líneas rojas en la imagen).

¿Para qué nos puede ser de utilidad el Space Syntax? Es evidente que la experiencia del usuario con un paseo por el lugar o la misma experiencia de un arquitecto, nos pueden ofrecer intuiciones correctas del entorno, de sus zonas de mayor actividad y de sus nodos y puntos de reunión. A parte de esto, el Space Syntax, a través de un rápido análisis, nos puede ayudar a comprender  el funcionamiento de una ciudad que desconozcamos, comparar los patrones de distintas ciudades o saber si las diferencias entre la actividad de un barrio u otro tienen que ver con su sintaxis espacial o con otros factores (densidad, la seguridad, usos,…).

Por último, Víctor Schinazi nos relacionó las distintas áreas del cerebro con las tareas de orientación. Un conocimiento interesante que compartió es que dentro de un recorrido la mente humana recuerda mejor lo que hay en sus intersecciones (puntos de toma de decisión). Ello nos puede otorgar una pista para la proyección de planeamientos urbanísticos y la colocación estratégica de aquellos usos que tienen que aportar una información identitaria.

¿Serán este tipo de conocimientos y métodos aplicados realmente en la práctica arquitectónica?

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2 comentarios en “¿Cognición y arquitectura? Echa un vistazo a nuestro resumen del Foro.

  1. Em sembla increhible que a través de la realitat virtual es pugui descobrir com impacta l’espai en el sentiments i emocions de les persones. Tenir en compte i pensar en com volem que se sentin els nostres llogaters, clients, alumnes, malalts, etc abans de construir un edifici crec que és un gran pas cap a la millora de la qualitat de vida de la humanitat.
    Em pregunto quina freqüència d’us té el mètode Space Syntax a Espanya per exemple?
    Gràcies pels coneixiements.

  2. Hola Aida! Gràcies pel teu comentari!
    Jo crec que els arquitectes sempre volem que els usuaris pels cuals dissenyem se sentin be, però no sempre sabem què els farà sentir bé! Per això penso que la ciència ens podrà ajudar. El mètode d’Space Sintax és poc conegut, s’utiltza sobretot a Anglaterra però estic segura que també deu haver-hi persones que en sàpiguen a Espanya. El programa necessari per fer els anàlisis es diu Dephtmap i es pot descarregar gratuitament amb manuals d’ús!

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